En la madrugada de ayer, 27 de julio, las instalaciones de FM Belgrano -en la localidad bonaerense de Junín- fueron afectadas por un incendio intencional que destruyó casi por completo su infraestructura e impidió que su programación continuara saliendo al aire.
El hecho se suma a otras preocupantes agresiones y amenazas a trabajadores de prensa de la ciudad, que hasta el momento han quedado en la más absoluta impunidad.
El 13 de julio, la compañera Mónica Olano -que trabaja en la radio atacada- recibió un paquete intimidatorio con leyendas amenazantes, lo que se suma a las amenazas telefónicas que recibieron a mediados del mes de junio los trabajadores del diario “La Verdad”.
La Asociación de Periodistas del Noroeste Bonaerense (APENOBA) y la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN) expresaron su más enérgico repudio al atentado y reclamaron el urgente esclarecimiento de todas las agresiones.
Oscar Alberto Carreras, secretario general de la APENOBA y secretario de prensa de la FATPREN, señaló que “no hay que centrarse en por qué se agrede a los trabajadores de prensa, sino en quiénes son los responsables que están detrás de los hechos”.
“Es inadmisible que se investigue a las víctimas en lugar de buscar a los victimarios, porque mientras tanto crece la inquietud entre los trabajadores de prensa y es imposible trabajar libremente en este clima. Por eso exigimos a las autoridades competentes que investiguen a fondo y castiguen a los culpables”, agregó Carreras.
El atentado fue repudiado en forma unánime por los restantes medios de comunicación de Junín y de localidades vecinas, así como por todo el arco político y social de la ciudad.