La Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN) expresa su más enérgico repudio a la decisión de la Cámara Federal de Dolores, que otorgó el beneficio de la prisión domiciliaria a Gustavo Prellezo, último de los asesinos de José Luis Cabezas que se encontraba detenido.
La decisión judicial argumenta cuestiones de salud, ya que “los informes médicos señalan que necesita un tratamiento constante y que en prisión no lo está recibiendo en forma adecuada”.
En lugar de ordenar que se le asista convenientemente en la cárcel, el tribunal eligió otorgarle la libertad, monitoreado con una pulsera electrónica que recién se le colocará cuando haya una disponible, en otra burla más de la Justicia a las víctimas de la injusticia.
Un año atrás, la Sala II del Tribunal de Casación bonaerense había confirmado la pena de reclusión perpetua para el ex policía, por encontrarlo culpable del delito de “sustracción de persona agravada por la muerte de la víctima, en concurso ideal con homicidio calificado por alevosía”.
Ahora, el fallo de la Cámara expresa que Prellezo “necesita un ambiente carente de humedad” y “aplicaciones de calor que calmen sus dolores”.
Prellezo y su banda asesina no tuvieron esa “consideración” cuando llevaron a José Luis Cabezas a la cava donde lo mataron alevosamente.
Prellezo actuó sin ninguna conmiseración cuando esposó a nuestro compañero y lo hizo arrodillar.
Prellezo no fue piadoso al dispararle al reportero gráfico arrodillado, ni al volver a hacerlo cuando su cuerpo ya se encontraba caído.
Prellezo no tuvo reparos en colocar el cuerpo sin vida del trabajador de prensa dentro de su automóvil, rociarlo con combustible y prenderle fuego.
La FATPREN exige a las autoridades pertinentes que revoquen inmediatamente esta decisión y se haga justicia efectiva con el cumplimiento real de la pena a la que fue condenado el asesino de nuestro compañero.
22-09-2010