Es oro la amistad
que no se compra ni vende.
Sólo se da
cuando en el pecho se siente.
No es algo que se ha de usar
cuando te sirva y nada más.
Uno de los párrafos de la chacarera “Entre a mi pago sin golpear”, cuya letra le pertenece a “Peteco” Carabajal, quizás sirva para explicar la actitud asumida por el secretario general del Sindicato de Prensa de Entre Ríos, José Osvaldo Couceiro, que el jueves pasado ingresó sin anunciarse ni golpear puertas abiertas a la sede del Círculo de la Prensa de Santiago del Estero (CIPRENSE).
En su condición de secretario de Actas de la obra social de prensa y sin contactarse con ningún dirigente del CIPRENSE y el delegado local de la OSPPRA, Couceiro se dirigió directamente a la empleada Bety Celiz e indicó que a partir del próximo lunes 8 de julio, debía atender a nuestros afiliados en un local de la galería del Paseo del Siglo.
Enseguida y con paso apresurado, sin preguntar o intentar comunicarse con los dirigentes de prensa locales con los que compartió durante años la conducción nacional de FATPREN y OSPPRA, Couceiro se retiró de nuestro edificio de dos plantas.
Por lo visto, la OSPPRA, que debe responder a un sistema solidario, adoptó la decisión de sacar la obra social del sindicato, cuando se les reclamó la demora en el pago de servicios médico-asistenciales y farmacia bajo intimación de corte de servicio, además de luz, agua y teléfono que utilizaban en nuestra sede de avenida Moreno (sud) 156, cuyo cobro fue requerido por carta documento, tras una serie de pedidos verbales y escritos.
Cabe consignar que la delegación de la OSPPRA funcionaba desde el año 1993 en la sede propia del Círculo de la Prensa en Santiago del Estero.
Una medida y actitud inconsulta e inapropiada que no tiene explicación ni racionalidad alguna, que es la de sacar de un sindicato la obra social de los trabajadores de prensa.
03-08-2013