El Sindicato de Prensa de Catamarca (SIPRECA) continuó la pasada semana con las movilizaciones públicas con cortes de calles y los escraches a los integrantes del directorio del diario La Unión por los despidos registrados en los últimos días.
Al mediodía del jueves 12, los agentes de la Dirección de Inspección Laboral (DIL) de la provincia se presentaron en el edificio del decano de la prensa catamarqueña para indagar las razones por las que aún no se habían pagado las indemnizaciones correspondientes a los trabajadores despedidos. Según la norma vigente, la empresa dispone de cuatro días hábiles para realizar el depósito en la cuenta de la Dirección, cosa que no se había realizado. También se avanzó sobre el desdoblamiento en el pago de los salarios de los empleados, lo cual es ilegal.
Mientras tanto, el viernes 13 por la mañana, los representantes de la delegación local del Ministerio de Trabajo de la Nación también se presentaron en las instalaciones del diario, y elaboraron un acta de constatación, solicitando documentación sobre los trabajadores, su situación de revista, etc. Estas medidas no buscan otra cosa que proteger a los trabajadores en sus derechos inalienables.
A la vez, en la calle se llevaba a cabo una nueva manifestación pública, en la que los trabajadores de prensa estuvieron acompañados por la CGT Disidente, el Movimiento Obrero Unidos (Intersindical), el Partido Obrero (PO), Sindicato de Empleados Legislativos (SELEG), Sindicato de Empleados Municipales (SOEM), empleados del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV), entre otros.
Escrache a Capdevilla
Tras ello, los trabajadores y la dirigencia sindical se dirigió a la peatonal Rivadavia del centro de la ciudad, con el objetivo de escrachar a uno de los accionistas del diario, el empresario de la construcción Fernando Capdevilla. Esto se llevó a cabo mientras se desarrollaba una actividad del PRO encabezada por el ex candidato a gobernador de Santa Fe, Miguel Del Sel, quien se encontraba de visita proselitista en la provincia. El escrache se realizó, aunque Capdevilla se negó a dialogar con los trabajadores, que pretendían devolverle la corona que la empresa había enviado por el fallecimiento del trabajador gráfico Juan Carlos Soria, a quien se le adeudaba el salario y tenía vencido el seguro de sepelio.
Es preciso destacar que el escrache no apunta contra la fuerza partidaria liderada por el candidato presidencial de la alianza Cambiemos, Mauricio Macri, a nivel nacional ni al sector en la provincia, que tiene a Capdevilla como uno de sus principales referentes. El escrache, las protestas y movilizaciones apuntan exclusivamente hacia los directivos de la empresa (uno de los cuales es el mismo Capdevilla), que han venido implementando una política de despidos permanentes y el progresivo vaciamiento del decano de la prensa. Esto fue claramente expuesto ante el mismo Del Sel, que así lo entendió.
Capdevilla también se negó a recibir la corona que la familia de Soria le enviaba en devolución. En consecuencia, los dirigentes gremiales se dirigieron al Hotel Casino Catamarca, donde quisieron dialogar con el abogado Diego González Robledo, quien es apoderado en la provincia del grupo de accionistas colombianos de La Unión. El letrado se atrincheró en la cocina del hotel, tampoco quiso recibir la corona que enviaban los familiares de Soria, y salió por una puerta trasera.
La corona fue dejada en la recepción del hotel, y uno de los abogados de la firma, Ripio Guzmán, les pidió a los dirigentes que se retiren del lugar e intimó que realizaría una denuncia. No obstante, los trabajadores y sus representantes adelantaron que no bajarán los brazos en la lucha por la defensa de sus derechos. 14 despidos en lo que va del año y la vida del compañero Juan Carlos Soria nos demandan a no declinar en nuestros esfuerzos. Así, las manifestaciones públicas, movilizaciones y escraches continuarán durante esta semana.
16-11-2015