El pasado viernes 1º de abril la asamblea del diario Tiempo Argentino definió por unanimidad la configuración de una cooperativa. La Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN) saluda y felicita a los compañeros y compañeras de Tiempo Argentino por la lucha emprendida durante estos cuatro meses, donde han resistido el lock out patronal y han tomado la decisión de trabajar sin patrón.
En ese sentido, Alejandro Wall, periodista y delegado de Tiempo Argentino, nos contó sobre el proceso que llevaron a cabo hasta el día de hoy que se están reconfigurando en una cooperativa de trabajo. El conflicto “se inició en diciembre -2015- ya con la falta de pago del aguinaldo, pero también con la situación de otros medios y todas las denuncias de vaciamiento del Grupo 23. El conflicto fue escalando: se instaló en las calles durante enero, un verano muy complejo que tuvo su pico con la organización del festival del 31 de enero, en Parque Centenario, donde participaron más de 25.000 personas”, aseguró.
Los trabajadores y trabajadoras del Grupo 23 llevaron adelante un proceso de lucha muy importante, el cual recibió una solidaridad inmensa por parte de todo el gremio de prensa, organizaciones sociales y políticas, que contribuyeron a realizar diversas movilizaciones en las oficinas de Puerto Madero, en el Ministerio de Trabajo de la Nación reclamando el pago de los Repros; cortaron la Avenida 9 de Julio desafiando el “Protocolo Antipiquetes” del gobierno de Macri; también realizaron diversos festivales y charlas, entre otras actividades.
“El 5 de febrero se produce un quiebre: la no impresión del diario”, señaló Wall al tiempo que recordó que “días antes Sergio Szpolski había anunciado la venta del diario a Mariano Martínez Rojas, un empresario que siguió con la misma política de vaciamiento”. Y agregó: “Ese mismo día ocupamos la redacción por 24hs., y nos convertimos en custodios de nuestros puestos de trabajo”.
Así continuaron más de cincuenta días. “A fines de febrero, editamos dos números de Tiempo Argentino para exponer el lock out de no imprimir el diario, y ahí vimos que hubo una respuesta muy importante por parte del lector”, dijo. “La vimos en general: la vimos en Parque Centenario, en cada vez que salimos a la calle, vimos la solidaridad de todo el gremio de prensa, del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBa), de todos los colegas, una solidaridad muy grande de organizaciones políticas y sociales”. La solidaridad es un valor que prima en todo el proceso de lucha del Grupo 23, y hoy se afianza a la hora de conformarse en un proyecto autogestivo sin patrón.
El último 24 de marzo Tiempo Argentino volvió a las calles por decisión de los trabajadores y trabajadoras. “Decidimos salir por primera vez con una edición impresa, chica, conmemorativa a los 40 años del golpe cívico-militar, y allí el tema explotó porque habíamos impreso 30 mil ejemplares, una cifra simbólica, y ese día en la plaza se agotó, por lo que terminamos de imprimir 45.000 ejemplares en total”, señaló Wall. Y añadió que ese mismo día realizaron una encuesta para conocer la cantidad de lectores dispuestos a suscribirse al diario, y fue inmenso el apoyo que recibieron.
De esta manera, los trabajadores y trabajadoras de Tiempo Argentino definieron seguir por el camino de la autogestión. “No es nada sencillo, pero estamos trabajando para poner el diario en la calle nuevamente. Estamos dividimos en comisiones para organizar toda la nueva estructura, desde lo legal hasta lo económico”. A su vez, aseguró que “vamos a tener diferentes funciones, entre ellas la periodística, maestranza, administrativa, todo lo que conlleva la edición de un diario, es decir, vamos a hacer un eslabón de tareas”.
El 29 de abril se realizará la asamblea constitutiva de la cooperativa donde presentarán las autoridades y también la marca, que seguramente lleve el mismo nombre de Tiempo Argentino. En tanto, Alejandro adelantó que “va a ser un periódico semanal, pero se va a sostener todos los días con una página web”. A partir de la próxima semana comenzarán con la difusión del lanzamiento.
Conociendo experiencias similares
La última impresión del diario Tiempo Argentino fue en la cooperativa de trabajo Gráfica Patricios, la cual también es una empresa recuperada y han generado un vínculo importante entre los trabajadores de dicha imprenta. “Ellos nos ofrecieron muy buen acuerdo presupuestario para poder imprimir el diario, lo cual es favorable para nosotros y para ellos también”, aseguró el delegado gremial. “Generamos un vínculo que queremos seguir continuando”.
A su vez, desde la semana pasada los trabajadores y trabajadoras de Tiempo Argentino se están reuniendo con diferentes cooperativistas, no sólo de medios de comunicación sino de otros sectores de la rama de producción. “Van a venir trabajadores de un periódico de Río Cuarto, otros de La Rioja, y también estamos viendo experiencias de otros países para seguir aprendiendo”.
¿Y la patronal?
“No tenemos comunicación con ninguno de los empresarios, ni con Sergio Szpolski, Matías Garfunkel, ni Mariano Martínez Rojas; han desaparecido por completo”, aseguró Wall. Y agregó que “nosotros le reclamamos a los empresarios y al Estado también, ya que debe intervenir en defensa de los trabajadores”, así queda demostrado la cobertura política que tienen estos personajes para que nadie responda por lo sucedido: dejaron más de 800 familias en la calle.
Por último, dejó en claro que los trabajadores y trabajadoras de Tiempo Argentino no se rinden, como dice un viejo refrán: la única lucha que se pierde es la que se abandona. “Si bien nos vamos a conformar en cooperativa no vamos a dejar de llevar adelante nuestro reclamo y nuestra lucha”, concluyó el periodista.