La Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN) rechaza rotundamente los dichos del presidente de la Nación, Mauricio Macri, en una entrevista realizada por el sitio BuzzFeed, en la cual denominó a la última Dictadura cívico militar, al terrorismo de Estado, como una “guerra sucia” y además evitó precisar la cifra de las y los compañeros desaparecidos.
A 40 años del último golpe militar genocida, la FATPREN no acepta la “teoría de los dos demonios” que quiere instalar el gobierno nacional y así deslegitimar la lucha que vienen llevando a cabo organismos de derechos humanos exigiendo juicio y castigo a los responsables. En aquella época los planes del capital transnacional se aplicaron a rajatabla: dejaron 30.000 compañeros detenidos desaparecidos, torturados, hambrientos, y un país dominado por la deuda externa.
La FATPREN formó parte de la primera lista de los 12 sindicatos a intervenir por la Junta Militar al día siguiente de su instauración, el 25 de marzo de 1976. Ese día una tanqueta de la Armada irrumpió las puertas de la Federación, en la calle Perón (Cangallo, por entonces) con la paranoica intención de secuestrar un supuesto arsenal que se guardaba en las oficinas sindicales, y que naturalmente no pudo ser hallado porque no existía. Las y los trabajadores de prensa somos un blanco cada vez que el Estado quiere acallar las voces de los sectores populares, por ello las declaraciones del presidente de la Nación se trata de una falta de respeto a todo el pueblo argentino.
En ese sentido, la FATPREN repudia enérgicamente los dichos del presidente de la Nación, quien expresó: “No tengo idea -si fueron 30 mil-. Es un debate que no voy a entrar si son 9 mil o 30 mil, si son los que están anotados en un muro o mucho más. Me parece que es una discusión que no tiene sentido”.
La dictadura militar se instauró en connivencia con los grandes grupos económicos, el poder eclesiástico y los dueños de los medios de comunicación, quienes intentaron aplicar los planes de los organismos internacionales financieros –como sucedió en todo el cono sur americano-. Los derechos de las y los trabajadores fueron cercenados al máximo, mientras que los grupos económicos –muchos apellidos de empresarios de aquel momento se encuentran hoy en un lugar del gobierno- se enriquecieron a costa de la sangre del pueblo.
Los trabajadores y trabajadoras de prensa no nos podemos quedar callados ni quietos. La historia de dolor de aquellos tiempos de dictadura y el honor de los compañeros desaparecidos, detenidos y secuestrados nos obliga a no olvidar y ser críticos del presente.
La FATPREN también rechaza las “políticas de concesión” de este gobierno para con los genocidas, por ejemplo brindando prisiones domiciliarias. Asimismo, exige juicio y castigo a los militares genocidas y sus cómplices civiles, y que los bebes que fueron secuestrados puedan recuperar su identidad. 30.000 compañeros desaparecidos, ¡presentes!, ¡ahora y siempre!