En la mañana de este jueves 25 de enero, el Sindicato de Prensa de Neuquén (SPN) -filial de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN)- realizó una actividad frente a las instalaciones de LRA43 Radio Nacional Neuquén, con el objetivo de rechazar y repudiar los despidos en la radio pública durante el mes de enero.
En esa provincia patagónica, fueron dos los trabajadores despedidos en enero: Nicolás Gildengers, periodista de LRA17 Radio Nacional Zapala y Héctor Rodríguez, de LRA52 Radio Nacional Chos Malal.
El Secretario General del SPN, Flavio Ramírez, señaló que “estos despidos se dan en el marco de un plan de ajuste de los medios públicos a nivel nacional, con recortes presupuestarios que afectan el desempeño profesional de quienes trabajan en ellos. El agravante es que estos trabajadores sufrieron años de precariedad laboral. Incluso uno de ellos -Nicolás Gildengers-, ganó un concurso pero sin embargo nunca fue incorporado a la planta permanente por la actual gestión”.
El dirigente sindical agregó que “es una regla de Radio Nacional tener una gran parte de su personal contratado, con dos modalidades. Una es el contrato artístico con monotributo, con salario muy por debajo de lo conveniado y la otra es con contratos eventuales. Hace mucho que sindicatos y federaciones de prensa venimos denunciando el estado de precarización en el que se encuentran decenas de compañeros de Radio Nacional, que son obligados a trabajar más horas de lo establecido por el estatuto del periodista, con salarios inferiores a lo que establece la escala salarial. El estado de precarización continúa. Lamentablemente los que pagan los platos rotos siempre son los compañeros que están precarizados y no las plantas políticas”.
Ramírez explicó que “la idea del ministro Hernán Lombardi es reducir a la mínima expresión la programación, la cobertura y el personal de Radio Nacional. Quieren que el Estado nacional deje de tener presencia activa en la compulsa de los medios de comunicación. Para eso necesitan echar gente, porque no quieren competir ni hacer sombra a los medios privados. Este plan incluye despidos, pero también amenazas, censura y persecuciones a sus trabajadores”.