La Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN), que nuclea a 37 sindicatos de prensa de todo el país, expresa su rechazo a las afirmaciones de sectores vinculados con la etapa del gobierno anterior respecto a que en el país exista en la actualidad un “enrarecimiento de la libertad de expresión”.
Resulta cuanto menos llamativo que estos sectores, que guardaron un estruendoso y sostenido silencio cuando se cometían serios atropellos al trabajo periodístico, despedían más de 4.500 trabajadores en el sector, acallaban voces, intentaban desguazar los medios públicos y aprovechaban esas operaciones mediáticas para desinformar a la sociedad en uno de los tiempos más oscuros para la prensa en la Argentina, sostengan ahora que existe un “enrarecimiento” de la libertad de expresión. Justamente en momentos en que se está descubriendo y desactivando un entramado ilegal de espionaje masivo contra centenares de periodistas y dirigentes sociales que, según todo indica, había sido diseñado y controlado desde las más altas esferas del Estado.
Por el contrario de lo que afirman esas organizaciones vinculadas y subsidiadas por sectores empresariales, la desactivación de esta red que estaba destinada a condicionar y limitar la labor informativa de lxs trabajadorxs de prensa argentinos resulta un gran avance para garantizar una mayor libertad de expresión.
Por ese motivo saludamos y respaldamos este avance, en el que se deben respetar además todas las garantías del debido proceso.
La utilización mediática de “informaciones” manipuladas y generadas ilegalmente por servicios de inteligencia del Estado con fines de extorsión y de persecución a opositores avergüenza al periodismo y constituye una práctica que condenamos.
Los trabajadores y trabajadoras de prensa no tenemos nada que ver con ese tipo de operaciones alimentadas en su momento por un sector político, al contrario somos quienes día a día le ponemos el cuerpo a la pandemia e intentamos ejercer desde nuestros lugares de trabajo un periodismo decente y coherente al servicio de nuestro pueblo.
