Desde la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN) expresamos nuestra preocupación por la situación de Julian Assange, el periodista australiano y fundador de Wikileaks que se encuentra encarcelado en Londres desde que, en 2019 el gobierno de Lenin Moreno le quitó el asilo en la embajada ecuatoriana en la capital británica.
En las últimas horas, un Tribunal inglés denegó la extradición del periodista a los Estados Unidos al considerar que el sistema penal de ese país podría infringirle un trato inhumano.
La libertad de Assange es reclamada por distintos mandatarios democráticos del mundo, premios nobel de la paz y otras personalidades a las que nos sumamos en este reclamo de justicia.
No sólo se está vulnerando la libertad de prensa y de expresión, sino el derecho internacional ya que Assange es australiano y no tiene por que ser juzgado en Estados Unidos, país que asume el rol de depositario de una presunta justicia global.
Además se vulnera el derecho de todas y todos a estar informados con la verdad ya que la razón por la que Estados Unidos persigue a Assange se debe a que democratizó y socializó información sobre los crímenes de guerra norteamericanos en Irak, Afganistán, y la prisión de Guantánamo; y dio a conocer los cables diplomáticos, que demostraron la injerencia directa del gobierno de Estados Unidos, por medio de sus embajadas, en el espionaje de mandatarios y en golpes de estado.
Por su parte, el Secretario de Estado Mike Pompeo manifiesta que Assange es una amenaza para los Estados Unidos, pero el fundador de wikileaks se encuentra 23 horas por día sin poder ver a nadie, sin poder leer, ni informarse de ninguna manera. Su salud psicofísica esta dañada luego de tantos meses de aislamiento solitario en prisión.
La prisión de Assange es un antecedente gravísimo por que significa que cualquier periodista, en cualquier parte del mundo que publique una información, que moleste al gobierno norteamericano, puede ser extraditado y encarcelado de por vida.
