La Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN) acompañó la marcha que se realizó el pasado jueves a 45 años del denominado Apagón de Ledesma.
Es la página más trágica del terrorismo de Estado de la Provincia de Jujuy cuando al menos 400 personas fueron secuestradas y algunas desaparecidas por la última dictadura cívico militar. A 45 años, los organismos de derechos humanos de la provincia, las organizaciones sociales y algunos sindicatos reafirmaron la vigencia de la lucha por memoria, verdad, la justicia y el castigo a los responsables de los delitos de lesa humanidad cometidos ese día. La fecha también sirvió para reafirmar el pedido de libertad de Milagro Sala, presa política en la provincia del norte.
Todos los años se realiza una marcha entre Calilegua y Libertador General San Martín en donde la organización Tupac Amaru es la protagonista principal. La FATPREN adhirió a los pedidos de justicia de familiares de víctimas de crímenes de lesa humanidad y acompañó en la marcha.
“En la Noche del apagón participaron las fuerzas de seguridad, armadas y el directorio la empresa Ledesma que hoy, gracias a la lucha de los organismos, volvió a estar procesado a la espera de juicio”, recordó Eva Arroyo, integrante de la Agrupación Hijos de Jujuy, sobre el hecho de haber logrado revertir un dictamen de la Cámara de Casación que había dispuesto falta de mérito para Blaquier y Lemos, acusados de delitos de lesa humanidad.
La causa en la que están imputados el empresario Carlos Blaquier y el administrador de Ledesma, Alberto Lemos, es emblemática porque expresa la responsabilidad civil y empresarial en el terrorismo de Estado, una de las mayores deudas del proceso de justicia en Argentina.
La Noche del Apagón se inició con cortes de luz ordenados por la empresa Ledesma, en la localidad de Libertador General San Martín, que facilitaron las operaciones de los represores entre el 20 y 27 de julio de 1976.
El 20 de julio se montó un gran operativo en las ciudades de El Talar, Calilegua y Libertador, que incluyó cortes de energía eléctrica en todo el departamento de Ledesma y, en medio de la clandestinidad, esa noche, fueron secuestradas cerca de 400 personas, en su mayoría sindicalistas, maestros rurales, obreros y estudiantes.
(Texto y Fotos: Antonio Gastar, Sindicato de Prensa de Salta – Siprensal)




