Desde la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN) y sus sindicatos adheridos expresamos nuestro inmediato repudio ante el atentado contra la vida de la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner en la misma noche del 1 de septiembre, y acompañamos las multitudinarias convocatorias en todas las Plazas del país.
Desde FATPREN advertimos que “el hecho no reconoce antecedentes en la historia de la recuperación democrática” y “rechazamos las múltiples expresiones de odio y violencia simbólica que sectores antidemocráticos del poder real vienen desplegando en el país sistemáticamente en contra de Cristina y del campo popular. Se pretende detener así las luchas de la clase trabajadora. Pero van a fracasar otra vez. Este odio y esta violencia solo fortalecerán la lucha del movimiento nacional y popular”.
En el mismo sentido se pronunciaron nuestros sindicatos de base y trabajadorxs de prensa que fueron parte de las masivas movilizaciones que tuvieron lugar a lo largo y a lo ancho del país.
Así sucedió en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, La Plata, Córdoba, Santa Fe, Neuquén, La Pampa, Esquel, Viedma, Bahía Blanca y Bariloche, entre otros distritos.
El Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) marchó hacia la Plaza de Mayo y repudió “enérgicamente al gravísimo atentado que sufrió la vicepresidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner”.
El Sindicato de Prensa Bonaerense (SiPreBo) repudió el atentado y llamó “a rechazar el escenario de violencia y discursos de odio que vienen desplegando sectores de poder”.
El Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación de Córdoba (Cispren) movilizó desde su sede, repudió el intento de magnicidio y agregó que “los discursos de odio y violencia tienen estos resultados. Los medios tienen la responsabilidad de no dar lugar a estas violencias contra la democracia”.
El Sindicato de Prensa de Neuquén (SPN) repudió “el intento de magnicidio contra Cristina Fernández de Kirchner, expresamos nuestra solidaridad hacia Vicepresidenta de la Nación, y exigimos a la Justicia una profunda investigación”.
El Sindicato de Prensa de La Pampa Zona Sur manifestó su repudio y agregó que “en este difícil momento social, tenemos que tener en claro que nuestra actividad tiene la estricta finalidad de fortalecer la sociedad toda, poner nuevamente el derecho a la información de calidad en el pedestal mas alto y no olvidar que no priorizar este derecho puede poner en jaque al sistema democrático”.
El Sindicato de Trabajadores de Prensa del Oeste del Chubut (STPOCh) expresó “su repudio ante el atentado contra la vida de la vicepresidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner ocurrido en la noche de ayer en un hecho no reconoce antecedentes en la historia de la recuperación democrática y amerita el llamado a la paz social”.
El Sindicato de Prensa de Viedma, además de repudiar el atentado, exigió “a todas las entidades representantes de la democracia de nuestra ciudad sumarse al repudio generalizado. No es posible tolerar en una sociedad que desde hace casi 40 años lucha por sostener la libertad y el respeto al que piensa distinto, un acontecimiento de estas características”.
El Sindicato de Prensa de Bahía Blanca manifestó que “en línea con lo manifestado por la Regional Bahía Blanca de la CGT y la FATPREN, expresa el repudio ante el atentado contra la vida de la Vicepresidenta Cristina Fernández de Kircher. Rechazamos múltiples expresiones de odio. Es necesario el inmediato esclarecimiento”.
El Sindicato de Trabajadores de Prensa de Bariloche y Zona Andina (SiTraPren) en su repudio al intento de asesinato afirmó que “como trabajadoras y trabajadoras de prensa, no sólo rechazamos las expresiones de odio que convirtieron en moneda corriente sectores políticos de las derechas en los últimos años, también cuestionamos a las patronales de los medios de comunicación que vehiculizan y exacerban tales manifestaciones por antidemocráticas, clasistas y racistas”.
En el plano internacional, las organizaciones que conforman la Federación de Periodistas de América Latina y el Caribe (FEPALC) y la Oficina Regional de la Federación Internacional de Periodistas (FIP) repudiaron el hecho y señalaron que “las consecuencias de la diseminación de los discursos de odio quedaron evidenciadas tras el intento de asesinato a la vicepresidenta Cristina Fernández”.




