Atilio Ramírez es Secretario General de la Asociación de Periodistas de Corrientes (APC) y Secretario de Administración y Actas de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN). Dialogamos con él para conocer cómo se vive en esa provincia el conflicto, donde los propietarios de medios han desconocido la aplicación del Convenio Colectivo de Trabajo N° 541 desde su firma en 2008 y han conseguido amparos judiciales, bajo la protección de una justicia provincial cómplice.
¿Cómo se viene desarrollando el conflicto paritario en el área de influencia del sindicato?
En Corrientes no se aplica el convenio 541 desde el año 2008. Desde ese momento, tanto la APC como la FATPREN hemos luchado, con manifestaciones, marchas, reuniones -en la ciudad, la provincia, a nivel nacional-, presentaciones judiciales y aún no hemos logrado que sea de efectiva aplicación.
Por eso, cada año la Asociación se reúne con los dueños de tres de los cinco diarios que hay para llevar adelante una negociación que queda por fuera del marco paritario, para buscar mejoras salariales, a veces en la delegación del ministerio de Trabajo nacional y a veces en la subsecretaria provincial. Con cada acuerdo además surge un nuevo conflicto porque las empresas pretenden homologarlo como si fuera el convenio que rige para la provincia, cuando no es más que un acuerdo para intentar que los trabajadores no pierdan frente a la inflación anual.
En los últimos tres años, con el desfasaje que hay con la inflación tratamos de que las empresas apliquen aumentos porcentuales similares a los que se fijan en el Consejo del Salario para el mínimo, vital y móvil. De los tres diarios, El Libertador es el único que cumple con esos porcentajes. El diario Época está rezagado y El Litoral actúa a su antojo, llegando a desconocer el límite de 36 horas semanales para la actividad. Ahora estamos negociando, una vez más, sobre los porcentajes del Consejo del Salario. Siguen desconociendo el 541, pero hemos podido llevar sueldos que el año pasado estaban en 40.000 pesos a casi duplicarlos.
¿Cuál es la situación en los lugares de trabajo dónde interviene el sindicato?
La mayoría de los trabajadores viven el día con mucho temor, evitando involucrarse en la actividad gremial como podría ser asumir funciones de delegados o presentar reclamos respecto de las condiciones laborales, desde los horarios a cumplir o los días de vacaciones. Eso nos quita mucha fuerza a la hora de negociar como organización sindical frente a las patronales.
La cartera laboral de la provincia trabaja en connivencia con el gobierno provincia y los propietarios de los diarios. No actúa, no ejecuta, no íntima a que mínimamente se cumpla con valores de salarios mínimos tanto en prensa escrita como en radio y televisión.
¿Hay reclamos locales además de la lucha por la recomposición salarial?
En ese contexto, no existen las categorías, todos tienen los salarios mínimos, salvo algún jefe de sección. Hasta tenemos que discutir en diarios como El Litoral cuántas son las horas semanales de trabajo para que no le descuenten a los trabajadores si se atienen a lo que marca el Estatuto del Periodista Profesional.