El pasado sábado 19 de agosto, se realizó un acto frente a la embajada de Gran Bretaña para reclamar -una vez más- por la liberación y la no extradición a Estados Unidos del periodista Julian Assange.
Convocado por el colectivo “Libertad Assange Argentina”, estuvo encabezado por el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel; y, junto a integrantes de organizaciones sindicales y de derechos humanos, estuvieron presentes la Secretaria General de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN), Carla Gaudensi; y el dirigente de la Federación y Secretario General del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA).
Se demanda al gobierno británico la inmediata liberación del periodista australiano y que no sea extraditado a los Estados Unidos, donde puede ser condenado a 175 años de prisión por dar a conocer los crímenes de guerra y contra la humanidad cometidospor la administración estadounidense en los territorios de Irak y Afganistán.
La embajada estuvo vallada y con custodia policial, y ninguna autoridad se hizo presente para recibir la nota dirigida a la embajadora Kirsty Hayes que Pérez Esquivel leyó durante la actividad y deslizó bajo la puerta de la representación diplomática.



A continuación reproducimos el texto completo de la nota:
Buenos Aires, 19 de agosto de 2023
A la atención de la embajadora del Reino Unido en la Argentina, señora Kirsty Hayes:
La libertad de prensa existe si no es obturada por la interferencia de los intereses empresariales y políticos desde los Estados. El ejercicio efectivo de ese derecho ha sido una larga batalla de los pueblos. En 1948 fue categóricamente respaldado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos por las Naciones Unidas. Su artículo 19 establece: “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”.
La libertad de prensa tiene antecedentes destacados en Inglaterra desde finales del siglo XVII. Quienes miramos con respeto y admiración esos ejemplos hoy tenemos nuestras esperanzas puestas en que el Reino Unido los seguirá sosteniendo y defendiendo.
En Argentina parecía difícil -si no imposible- que los crímenes cometidos por un Estado genocida pudieran ser juzgados, sin embargo, desde que la primera madre reclamó por su hijo desaparecido, y muchos seguimos ese camino de memoria, verdad y justicia sin claudicar, aprendimos que no solo ganan los poderosos. Cientos y miles de acusados y condenados de terrorismo de Estado lo demuestran. Estados Unidos, por el contrario, no solo no juzgó a los responsables de los crímenes perpetrados por ellos, sino que persigue a Julian Assange por darlos a conocer, como si fuera un traidor norteamericano y no un periodista extranjero responsable.
Por eso, venimos a pedir, coincidiendo con millones de voces en todo el mundo, la no extradición y la libertad del periodista Julian Assange, acusado y perseguido por publicar información verdadera de evidente interés público, incluyendo documentos que revelan crímenes cometidos por los Estados y actos de corrupción. Sin juicio, sin condena, Julián Assange lleva cuatro años recluido en la cárcel de alta seguridad de Belmarsh y podría ser su vida entera si lo extraditan a Estados Unidos.
El Reino Unido tiene la posibilidad soberana de sentar un precedente internacional en la defensa de la Libertad de Prensa como un Derecho Humano fundamental.
Con esperanza en que así sea
Adolfo Pérez Esquivel (Premio Nobel de la Paz)
Agustín Lecchi secretario general de SiPreBA (sindicato de prensa de Buenos Aires)
Carla Gaudensi secretaria general de la FATPREN (Federación Argentina de Trabajadores de Prensa)
Iris Pereyra de Avellaneda (Liga Argentina por los Derechos Humanos)
Javier Romero (Periodista y Docente Universitario)
Juan Pablo Moyano, nieto restituido, Abuelas de Plaza de Mayo
Marta Maffei (Docente, Sindicalista y Ambientalista)
Miguel Santucho, hermano que encontró a su hermano, Abuelas de Plaza de Mayo.
Ricardo Peidro (secretario adjunto CTA Autónoma)



