El Sipreba, en asamblea hoy, por 120 votos a favor en unanimidad (sin abstenciones ni votos en contra) decidió su adhesión a la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa. Se suma así a la FATPREN uno de los sindicatos más grandes del país con unos 1500 afiliados aproximadamente.
Luego del 8J, esa jornada de lucha hermosa e histórica, los y las trabajadoras de prensa supimos que empezaba otro camino. Que avanzábamos a paso firme en una política de unidad y de lucha. Que aquel sueño cuasi utópico de crear una organización fuerte y que nuclee a todos los sindicatos a nivel nacional está cada vez más cerca.
Hoy es otro día histórico, parte misma de esa jornada del 8J, una causalidad de los hechos que se vienen gestando desde FATPREN, pero también del acercamiento y el caminar conjunto de Rosario, Córdoba, Tucumán y, como no decirlo, el Sipreba, flamante nuevo sindicato adherido a la Federación por 120 votos en unanimidad, en la Asamblea llevada a cabo hoy 29 de octubre del 2016.
Quizás pequemos de románticos, pero como decía ayer el Dr. León Piasek, es un ideal político que por egos y diferencias personales nunca pudo hacerse realidad desde que se iniciara el diálogo en los 80. En su momento la UTPBA, la hoy ya casi extinguida y sin representación alguna en el ámbito de prensa, se negó a dar el paso que hoy dan los y las compas de SIPREBA, no sin debate, no sin discusión, sino con conciencia total del paso que se da y de la importancia del mismo.
Hoy celebramos la decisión del Sipreba, no sólo por sumarse y reforzar la Federación sino también lo celebramos porque sabemos de su conciencia de clase, de su combatividad en la calle y en los medios que han actuado por años en contra de toda reglamentación laboral, que han avasallado los derechos de los trabajadores año tras año, que han expulsado delegados, que han destruido familias y han despedido a todo aquel q osase desafiarlos en su ilegal accionar.
Vaya a todos aquellos que lucharon por este inmenso paso. Osvaldo Bayer, Pablo Llonto y cuántos otros hoy estarán acompañando con sus sinsabores de aquel entonces pero con la alegría de saber que nada fue en vano, que la lucha no fue en vano, que tanto derrotero no fue en vano.
Salud compas. Lucha y unidad.