En Neuquén, este martes 6 de noviembre, se realizó un acto en la esquina de Diagonal Alvear al 200, para decir No al Cierre de la corresponsalía de la Agencia Télam en la capital provincial.
La actividad fue convocada por el Sindicato de Prensa de Neuquén (SPN) -filial de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN)- para rechazar la decisión del directorio de la agencia estatal de noticias, tal como lo explicó la entidad gremial en el siguiente comunicado:
Contra el ajuste en #Télam
El Sindicato de Prensa de Neuquén rechaza el desmantelamiento de la agencia estatal de noticias Télam en Neuquén. Luego de negarse a renovar el alquiler, este lunes personal de Buenos Aires se presentó en la sede de Diagonal Alvear al 200 y decidió su cierre.
Las autoridades de la agencia nacional resolvieron de manera unilateral que lxs trabajadorxs de Télam Neuquén deben realizar las tareas desde sus hogares, utilizando sus propios elementos de trabajo, su conexión a Internet y su propia movilidad para las coberturas.
Recordamos que a fines de junio pasado hubo 357 despidos en todo el país, 3 de ellos en la agencia local, lo que constituye la mitad de su personal en la provincia. Hasta hoy, ningunx de lxs trabajadorxs neuquinxs fue reincorporadx. Además, en otras provincias también se definió cerrar las oficinas de Télam y de esta manera el gobierno nacional ratificó su voluntad de vaciar a la única agencia estatal y federal, que ofrece un imprescindible servicio de comunicación y que abastece al resto de sistema de medios públicos y privados.
La decisión de enviar a lxs trabajadorxs a realizar las tareas en sus hogares lesiona sus derechos laborales, bajo la excusa de modernización del trabajo y la utilización de la tecnología.
Como Sindicato de Prensa de Neuquén denunciamos que el gobierno nacional, a través del directorio de Télam y del Sistema Federal de Medios Públicos, cuyo titular es Hernán Lombardi, vacía la agencia estatal de noticias con el único objetivo de recortar puestos de trabajo, derechos laborales y acallar voces críticas y federales.