En la ciudad de La Plata, las trabajadoras y los trabajadores del Diario Hoy y la radio Red 92 se manifestarán esta martes 6 de marzo, desde las 16, en las puertas del matutino que dirige la dueña de ambos medios, Myriam Renée Chávez de Balcedo, para exigir el pago de los salarios adeudados de los meses de enero y febrero.
La protesta recreará un tradicional día de playa, pero en las puertas de la redacción, ubicada en 32 entre 3 y 4, de la capital provincial. Con sombrillas, reposeras y mates, los empleados afectados por las medidas de la empresa volverán a insistir con su reclamo: que les paguen lo que les corresponde.
“Ya que por falta de dinero no pudimos tomarnos vacaciones, decidimos instalar nuestra propia playa frente a la puerta del medio. Con esta creativa propuesta decidimos darle continuidad a nuestra lucha y seguir difundiendo nuestros reclamos sin descanso”, señalaron los trabajadores.
La familia Balcedo adeuda más de dos millones de pesos en sueldos e incumplió en varias oportunidades las conciliaciones obligatorias dictadas por el Ministerio de Trabajo bonaerense, que hasta el momento no llevó adelante ningún tipo de sanción contra la empresa.
La semana pasada se dictó una nueva conciliación obligatoria, que impide que la directora del diario y de la radio avance con los despidos. Ahora, las y los trabajadores esperan tener una respuesta favorable para poder seguir trabajando.
Como parte de las iniciativas creativas llevadas a cabo en la calle (a la par del reclamo realizado por las vías formales), los trabajadores del diario Hoy y la radio Red 92 la semana pasada se hicieron presentes frente al country Abril, donde vive “Nené” Balcedo, en busca del dinero adeudado.
Con palas y cascos de seguridad, los empleados de ambos medios simularon cavar pozos, con la sospecha de que la plata de los sueldos de enero podría estar enterrada en algún lugar de las inmediaciones de la vivienda, en referencia a la situación del hijo de la dueña y exdirector de la empresa, Marcelo Balcedo, quien estaba sospechado de tener billetes enterrados en el Gran Chaparral, la ostentosa vivienda que posee en Uruguay.